Venus eclipsado: “Se nos muere el amor…”POR PEDRO GONZALEZ SILVA

Venus eclipsado: “Se nos muere el amor…” El efecto transformador de los eclipses, tanto solares como lunares, sobre los seres humanos, se prolonga durante unos seis meses, en los cuales se van dando situaciones que van generando cambios en nuestras vidas. Resulta por tanto interesante ahondar un poco más sobre el eclipse solar ocurrido el pasado 23 de octubre, especialmente por el hecho de que el mismo se dio en conjunción casi exacta con Venus, el astro del amor, de las relaciones humanas, de nuestro mundo afectivo. Tanto la Luna, como Venus como el Sol coincidieron en llegar a Escorpio el mismo día, con el añadido del eclipsamiento del astro rey en un signo que representa la muerte, es decir, el fin de un ciclo, el cambio que se da de forma profunda y tajante, desde lo más recóndito de nuestra psique. A diferencia del eclipse de Luna, donde los cambios se dan de forma más imperceptible y se enfocan en nuestros hábitos y arraigos, el de Sol nos da la posibilidad de darle una dirección consciente a esas transformaciones, enfocándonos en nuestros propósitos de vida. Con la energía de Venus conectada al reciente eclipse solar, será un ciclo excelente para reformular nuestras relaciones humanas, mejorar la expresión de nuestros afectos, y dar mayor plenitud a nuestra vida sentimental. Puede ser un ciclo para que se nos “muera” el amor, como diría Ricardo Arjona, pero el amor del pasado, las experiencias del amor que nos dejaron huellas negativas, pues en realidad no es la muerte del amor, pues al igual que nosotros, no muere, se transforma, y es por tanto un ciclo favorable para que renazca con más fuerza, para que reformulemos la forma como expresamos nuestros afectos. Lo que ocurre es que muchas veces dejamos que las experiencias negativas nos marquen; por ejemplo si hemos tenido una pareja interesada, pensamos luego que todas son interesadas, y así por el estilo; por tanto, el eclipse nos ayudará a “resetearnos”, a borrar de nuestro mundo inconsciente esas experiencias, y permitir que vivamos el amor como si fuera la primera vez, en el aquí y el ahora, sin prejuicios. Esta energía se favorece aún más en este momento en el que Mercurio vuelve a avanzar en Libra, dando una tendencia muy favorable para expresar nuestros sentimientos a través de las palabras.