domingo, 14 de diciembre de 2014
b>Preddciones del angeólogo realizadas el pasado 10 de diciembre
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Sanciones, alaridos
y abucheos
Anuncios hechos que se creían amenazas se concretan con mayor fuerza de la que se esperaba, ya no es un juego al azar ni tampoco situaciones que se puedan postergar, la realidad interna ha trascendido a cualquier hecho o situación mediática, la falta verdadera de unos derechos humanos que se acojan a lo mínimo expresado en cualquier ley nacional internacional no existe y por tanto las consecuencias se tendrán que ver en futuro inmediato.
La arrogancia, prepotencia o cualquier actitud similar para tapar el miedo infinito no tendrán validez ni tampoco ningún tipo de respaldo internacional, solamente el de la isla oscura pero con limitaciones, la punta del iceberg fue la que se asomó, ahora viene el cuerpo, que es inmenso y más grande de lo que el común piensa. Aquello de colocar rodilla en tierra y establecer negociaciones, acuerdos y cualquier cosa que se le parezca para minimizar sanciones, empieza ya, el camino muy difícil y muy poca acogida de aquello que bajo una sombra y el secreto a voces irán a tranzar cualquier salida a la crisis nacional y de relaciones con el extranjero. Todo cuesta arriba, vendrán ahora contradicciones tan profundas que nadie las podrá creer hasta que no las vea como las sanciones.
Enero se adelanta, con mucha profundidad el común de la gente sentirá el gran vacío que se está causando desde hace más de seis meses, nadie podrá detener un cambio pleno y absoluto, solo se tendrá un buen fin si se llega a través del consenso. Los silentes no tienen cabida en unos tiempos de evolución absoluta y de pensamientos profundos para el bienestar de todos, enero se adelanta y se apresura la conversación sobre todo de aquello que está pautado para el 2015 como año de definiciones y de grandes saltos, no se podrá sostener lo insostenible, tampoco se podrá hablar de fantasmas, pajaritos y recuerdos que ya son vagos de un proceso que se perdió en el camino y que en este instante a nadie le importa, solo importa la salud y la alimentación de una población golpeadísima en esos dos aspectos.
El dinero recibido en estos tiempos no alcanzó para llegar a ningún lado y mucho menos para llegar al 2015. Los dakazos y trancazos no tuvieron ningún efecto por aquello que no hubo la mercancía que se esperaba, los desilusionados estarán de acuerdo con todo aquello que significa cambio, merecimiento de otra vida y de otra forma, no hay nada hasta ahora que consuele la profunda escasez, los apagones que vienen con más frecuencia igual que la falta de agua en todos los sectores.
Es hora ya de la recapacitación y de alejar de todos los que vivimos en esta tierra de luz cualquier inercia e indiferencia. Despertad, hablad y actuad, es la orden divina, es la orden de aquellos que se llaman niños y jóvenes, es la hora de ver de nuevo la luz infinita sobre la Venezuela que no se ha perdió que está extraviada y que de seguro, la encontraremos para rehacerla y fortificarla. Dios con nosotros.
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