viernes, 27 de diciembre de 2013
Año DEL CABALLO 2014 PARA VENEZUELA. Un Año para salir del pozo, POR ENRIQUETA BRUNI
Cuenta la historia que un campesino, que se enfrentaba a grandes dificultades para salir adelante, tenía algunos caballos para los trabajos de su pequeña propiedad. Un día, su capataz descubrió a uno de los animales en un pozo muy profundo del que era casi imposible sacarlo. Aunque el caballo no estaba herido, el campesino evaluó la situación y concluyó que la operación de rescate suponía una inversión demasiado alta. Poco dado a la compasión, decidió entonces que era preferible ordenar al capataz que sacrificase al caballo lanzando tierra en el pozo hasta enterrarlo. Y así lo hicieron, comenzaron a rellenar el pozo con tierra pero, a medida que ésta caía sobre el animal, el se la sacudía, la pisoteaba y quedaba acumulada en el fondo del pozo, lo que posibilitaba al caballo subir y subir lentamente hacia la superficie. Así, la tierra que le fue tirada encima para enterrarlo en el pozo, se convirtió, una vez bien sacudida, en el suelo firme que pisar para poder salir del mismo.
El 30 de Enero del 2014 comenzará, según el horóscopo chino, el año del caballo de madera. Un animal considerado en oriente como rápido, amante de la libertad e impaciente. Los años cuando este animal ha sido protagonista, en nuestro país tuvimos desafíos para que saliéramos del pozo.
El caballo de madera se repite cada 60 años y la última vez fue en 1954 cuando en Venezuela se comenzaba a vislumbrar aires de modernidad debido a algunas obras de ingeniería y arquitectura del gobierno de Marcos Pérez Jiménez. Ese año se inauguraron las torres gemelas del Silencio, consideradas como un símbolo de la identidad nacional, de un país que salía de su condición agrícola a país petrolero. Fue el año en donde se le otorgó a Pérez Jiménez el Premio Panamericano de Carreteras por impulsar la edificación de vías a un paso sin precedentes. Ese año nace en Sabaneta de Barinas Hugo Rafael Chávez Frías.
Otro año del Caballo de fuego ocurrió en 1966 en el gobierno de Raúl Leoni. Venezuela para aquella época tenía una moneda estable y en ese año el Fondo Monetario Internacional reconoció al bolívar como moneda internacional de reserva y de pagos, e inclusive autoriza a países como Chile y España para utilizarlo como moneda dura. Fuente: es.wikipedia.org
Durante 1978 tuvimos un año del caballo de tierra y los precios del petróleo estaban congelados. Era el momento de que en Venezuela comenzáramos a “sembrar el petróleo” y que dejáramos de importar el 80 % de los productos que consumíamos. En cambio Carlos Andrés Pérez recurre a créditos con la banca privada internacional, cargándose de deudas y agravando el déficit de la balanza de pagos, cuando la excepcional recaudación fiscal estaba generando suficientes recursos propios como para no recurrir a aquella vía.
En aquel momento, al igual que ahora Venezuela tenía una de las gasolinas más baratas del mundo.
Doce años después, en 1990 a Carlos Andrés Pérez le toca repetir el gobierno en un año del Caballo (de metal) y al igual que en 1978 le tocaba implementar políticas económicas para garantizar bienestar en la población venezolana. Debido al estallido del “Caracazo” el año anterior CAP sólo aumenta los sueldos de la administración pública, incrementa el salario mínimo y otorga políticas de subsidios para la canasta básica con programas de becas alimentarias. Estas medidas, seguían siendo populistas y no atacaban la causa raíz del problema de la economía venezolana.
Llegamos a 2002, un año del caballo de agua, en donde teníamos a un gobernante también con ese signo chino: Hugo Rafael Chávez. El mandatario tuvo que sortear marchas, paros nacionales, huelga petrolera, crisis militares y hasta una intentona de golpe de estado, para exigir su renuncia. Pero él, como fiel representante del caballo lo que hizo fue sacar de quicio a sus enemigos y llamar la atención a nivel internacional. Ese 2002 era un año, al igual que los anteriores del caballo, para revisar políticas económicas que generaban rechazo en sectores industriales y productivos del país.
Este 2014, tendremos otro año del caballo en donde seguramente los acontecimientos sucederán de manera muy rápida e intensa que nos harán estar a las carreras y en donde no podemos ir despacio. Hay que apurarse para salir del pozo. No podemos seguir dependiendo del petróleo, sino que tenemos que buscar otras fuentes de ingresos. Veamos el ejemplo de Dubai que aún con sus pozos petroleros han desarrollado una industria turística sin precedentes.
Los subsidios, el dinero regalado sin esfuerzo, lo que buscan es que sigamos siendo dependientes del estado.
Un país para sobrevivir necesita tener coraje, valentía, decisión y fuerza de voluntad para sacudirse el polvo, levantarse y seguir adelante. Ya basta de quejarnos de que estamos hundidos. Utilicemos las piedras y el barro que nos han echado para construir unas escaleras y salir del pozo. Para ser eficaces hay que dar siempre el primer paso.
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