Altisonante, discordante e ignorante
Con lo que se quiso jugar se convirtió en lo más serio en la historia contemporánea de este país, el honor y todo lo relacionado a él. El venezolano verdadero, el venezolano de a pie, se estableció como bandera y como aquello que nos ata a la tierra, a esta tierra que bendecimos porque nos vio nacer y ha visto a muchos morir, estos tiempos son de analizar y conciliar, pero no la conciliación a través de cualquier trapo oscuro, sino de la conciliación verdadera y de pacificación absoluta.
El pueblo cansado de tanta mentira nunca dará pasos atrás, pues la lucha de la luz no se detiene en ningún momento, el despertar no conoce del dormir, días de decisiones que cambiarán destinos y situaciones que hasta ahora nadie lo había imaginado. No se detiene la fuerza de una juventud que no quiere la ceguera y tampoco la sordera, es una juventud que reclama derechos y que la represión nunca logrará su retroceso. Días complicados pero no imposibles, ayudas sublimes y muy fuertes también del exterior, por fin somos oídos en nuestra situación precaria desde cualquier punto de esta Venezuela de luz.
El Occidente resistido a doblegarse ante situaciones que son inaceptables, pero sale como una luz para el resto del país su posición ante la realidad que vivimos.
Noticia de gran impacto vendrá de los hermanos colombianos, de los verdaderos hermanos, de los que nos sienten como nosotros los sentimos a ellos, gran sorpresa causará el Brasil y nadie se espera el pronunciamiento de Centroamérica, grandes son las situaciones, grandes los tiempos pero más grande es Venezuela de pie. Dios con nosotros.
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