PREDICCIONES DEL ANGEOLOFO

Predicciones del Angeólogo Juan Carlos Ávila para Venezuela Caja, paquete y tijera No todo se dijo por temor a las confusiones y a los comentarios que se iban a generar en el momento que se promulgó o se iba a promulgar el paquete de medidas económicas por uno de los altos gobiernos. El temor se lo infunde el alto gobierno que no lo deja respirar ni mucho actuar según sus criterios. La distracción con la mujer que sí habla, de allanarle su impunidad, de prohibirle la salida del país no causó ni causará el efecto de trapo rojo que esperaban. Los tiempos ya no dan para postergar la aplicación de las medidas desmesuradamente derechistas en contra de un pueblo que no cree en encuestas y tampoco cree en las que los vociferan. La caída libre es propiciada por los mismos caídos; desde el fuerte, nada se escucha sino únicamente rumores que van y que vienen y cada nada los detiene. El mandar a tener bajo perfil, además de intervenir hasta los teléfonos ha sido una orden que ha causado miedo pero también repulsión sin coraje. La indolencia se verá reflejada en el aumento de la cesta básica y de todos los servicios que todavía existen en el país. Del “exterior” sólo vendrán noticias de metidas de pata, de incoherencias suscritas además, de promesas de inversionistas que no se cumplirán bajo esta economía que no ofrece ninguna seguridad. Angeólogo-Juan-Carlos-Ávila Semana muy convulsionada por la presencia de extranjeros que vienen solo a verificar situaciones que hicieron y que no han dado los resultados que se propusieron. Compras de conciencia que será un secreto a voces, nunca terminarán con la situación tan crítica que estamos viviendo y que se vivirá en próximos días. La renovación del liderazgo vendrá y caerá como una espada de justicia divina para esta Venezuela de luz pero no son los presentes los que dictaminarán el sendero que seguiremos, emergen desde abajo, desde la conciencia ciudadana y también desde el estómago vacío, con la inseguridad galopante y la falta de insumos que ahora sí es casi total. De occidente y oriente se verán las verdaderas situaciones y ya no se podrá ocultar la carestía, la ausencia y la total indiferencia de los altísimos gobiernos ante estas regiones. Muchas distracciones pero también muchas acciones, nadie está exento de ser tocado por todo aquello que compete a los débiles, entonces, se cumplirá aquello que reza: nadie marcha hasta que no lo expropien. Dios con nosotros.